Hoy Ingrid de Noruega, hija de los príncipes Haakon y Mette-Marit ha celebrado su esperada confirmación. En su gran día, que ha tenido lugar en la capilla del Palacio Real de Oslo, le han querido acompañar sus padrinos de bautismo el rey Felipe VI y Victoria de Suecia, representación real internacional que, cómo no, ha estado a la altura de tal grandiosa ceremonia.
Vestida con un bunad, traje típico noruego, Ingrid ha querido homenajear a su país a través de la moda. Sin embargo, más que un traje tradicional, la princesa ha elegido llevar un traje muy personal el día de su confirmación. Su indumentaria ha sido un regalo de su abuela, la reina Sonia de Noruega. Un detalle de lo más especial ya que tanto Ingrid como su abuela han ayudado a diseñar este original y festivo traje.
Ingrid de Noruega ha sido la protagonista absoluta de este día. No podía ser de otra manera. No obstante, Victoria de Suecia también ha sido objeto de todas las miradas gracias a su más que correcto estilismo que la ha convertido en una madrina de 10.

1Victoria de Suecia
Con un maravilloso vestido de corte midi y de un color malva azulado (concretamente el tono Pantone 3558 UP), Victoria de Suecia se ha convertido en la madrina perfecta.

2Un reencuentro muy esperado
El rey Felipe VI posaba junto a Victoria de Suecia y los miembros de la familia real noruega en la foto oficial de la confirmación de Ingrid de Noruega.

3Folklore y moda
Feliz con su especial bunad, Ingrid ha celebrado uno de los días más importantes de su vida.

4Excelentes padrinos
A pesar de que su padre, don Juan Carlos, hoy ha recibido el alta médica, el rey Felipe no ha querido perderse tan importante día para la pequeña princesa.

5Siguiendo la tradición
Tal y como dicta la tradición, Ingrid de Noruega ha llegado a la iglesia con una túnica blanca que cubría su estilismo.

6Muy bien acompañada
Junto a su padre, el príncipe Haakon, Ingrid ha salido al balcón a saludar aún con la blanca túnica.